El saludo al sol (Surya Namaskar): secuencia completa paso a paso
Aprende la secuencia completa de 12 posturas del Surya Namaskar con respiración sincronizada. Guía detallada para principiantes con variaciones A y B, beneficios y consejos prácticos.
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Qué es el saludo al sol
El Surya Namaskar o saludo al sol es una secuencia fluida de posturas que honra la energía solar. No es simplemente ejercicio físico; es una meditación en movimiento sincronizada con tu respiración. Esta práctica milenaria combina fuerza, flexibilidad y calma en una sola rutina accesible para todos los niveles.
Cuando practicas el saludo al sol, realizas doce posturas diferentes encadenadas con movimientos fluidos. Cada movimiento te conecta con tu aliento, creando un ritmo hipnotizante. Es como danzar con tu propio cuerpo, moviéndote de forma consciente y deliberada.
La palabra Surya significa “sol” en sánscrito, mientras que Namaskar significa “salutación” o “reverencia”. Juntas, crean una práctica que te alinea con los ciclos naturales del universo y tu propia energía interior.
Beneficios del saludo al sol
Practicar el saludo al sol regularmente transforma tanto tu cuerpo como tu mente de maneras sorprendentes. Mejora la flexibilidad, fortalece los músculos y aumenta tu capacidad cardiovascular sin necesidad de ir al gimnasio.
Mentalmente, esta práctica calma tu mente acelerada y reduce el estrés diario. Al sincronizar movimiento y respiración, activas tu sistema nervioso parasimpático. Esto te ayuda a sentirte más relajado y centrado durante todo el día.
El Surya Namaskar también despierta tu energía y te prepara perfectamente para empezar la mañana. Muchos practicantes lo realizan al amanecer para recibir la energía del nuevo día. Algunos lo hacen varias rondas para generar calor interno y movilidad articular completa.
Respiración sincronizada en el saludo al sol
La respiración es el alma del Surya Namaskar. No se trata solo de mover el cuerpo; debes sincronizar cada movimiento con tu aliento. Esto transforma la práctica de simple ejercicio a meditación dinámica profunda.
Generalmente inhalas cuando expandes tu cuerpo hacia arriba y hacia atrás. Exhalas cuando te contraes hacia adelante o hacia abajo. Mantén la respiración fluida y natural, sin forzarla en ningún momento.
Respira por la nariz en todo momento, nunca por la boca. Esta respiración nasal controlada calma tu sistema nervioso. Cada inhalación prepara tu cuerpo para el siguiente movimiento, mientras que cada exhalación libera tensión acumulada.
La secuencia completa: 12 posturas paso a paso
Postura 1: Postura de la montaña (Tadasana)
Comienza de pie con los pies juntos o separados a la anchura de cadera. Tus brazos descansan a los costados con las palmas hacia adelante. Presiona los pies contra el piso, levanta los arcos y contrae los muslos suavemente.
Aquí es donde te centras y respiras profundamente. Mantén la espalda recta, los hombros relajados y la cabeza neutral. Esta es tu posición de partida, tu punto de retorno después de cada ronda.
Postura 2: Brazos levantados (Urdhva Mukha Tadasana)
Inhala profundamente mientras levantas los brazos sobre tu cabeza con las palmas mirándose entre sí o tocándose. Tu pecho se abre hacia el cielo mientras arqueas ligeramente la espalda. Siente el estiramiento desde tus pies hasta la punta de los dedos.
Los hombros permanecen relajados, lejos de las orejas. Mira hacia adelante o ligeramente hacia arriba si es cómodo para tu cuello. Mantén los pies bien plantados en el suelo para equilibrio.
Postura 3: Flexión hacia adelante (Uttanasana)
Exhala mientras te inclinas hacia adelante desde las caderas, doblando el torso sobre las piernas. Deja que tus manos desciendan hacia el piso o tobillos, dependiendo de tu flexibilidad. No fuerces la postura; permite que la gravedad haga el trabajo.
Relaja tu cabeza y cuello completamente. Si tocar el piso es imposible, mantén tus manos en los muslos o espinillas. Esta postura estira los isquiotibiales y la columna vertebral profundamente.
Postura 4: Lunge de la pierna derecha
Inhala mientras llevas tu pie derecho atrás, depositándolo en una estocada. Tu rodilla izquierda se dobla a noventa grados, mientras tu pierna derecha se extiende hacia atrás. Coloca tus manos en el suelo o en bloques si es necesario.
Levanta tu pecho y mira hacia adelante. Si lo deseas, puedes levantar los brazos sobre la cabeza. Siente el estiramiento en la parte delantera de tu cadera derecha y el cuadriceps.
Postura 5: Tablón (Chaturanga preparatoria)
Exhala mientras llevas tu pie izquierdo atrás, junto al derecho. Tu cuerpo forma una línea recta de la cabeza a los talones. Contrae el core, aprieta los muslos y presiona los talones hacia atrás.
Los hombros están directamente sobre las muñecas. Mantén la cabeza neutral mirando hacia el piso entre las manos. Esta postura fortalece brazos, core y piernas significativamente.
Postura 6: Postura de la cobra o perro boca arriba (Urdhva Mukha Svanasana o Bhujangasana)
Inhala mientras desciendes el pecho entre las manos, tocando el piso. Luego presiona con los brazos para levantar el pecho hacia arriba. Los hombros se alejan de las orejas mientras la caja torácica se abre.
Si estás comenzando, puedes practicar la postura más suave de la cobra. Los codos permanecen cerca del cuerpo. Esta postura abre el pecho y fortalece la espalda baja.
Postura 7: Perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)
Exhala mientras presionas el piso con las manos y los pies. Tu cuerpo forma una forma de V invertida. Los dedos se separan bien en el piso para mejor soporte. Los talones llegan tan cerca del piso como puedas, sin forzar.
Tu cabeza cuelga libremente entre los brazos. Mira hacia tus muslos o entre tus pies. Esta postura estira todo tu cuerpo posterior y es restauradora. Respira profundamente aquí durante varios segundos.
Postura 8: Lunge del lado izquierdo
Inhala mientras llevas tu pie derecho entre las manos, creando la estocada izquierda. Tu pie izquierdo permanece extendido hacia atrás. Las manos presionan el piso a ambos lados de tu pie derecho delantero.
Levanta tu pecho y mira hacia adelante. Siente el estiramiento en tu cadera izquierda. Este es el espejo de la postura 4, equilibrando ambos lados del cuerpo.
Postura 9: Flexión hacia adelante (Uttanasana)
Exhala mientras traes tu pie izquierdo hacia adelante, junto al derecho. Cuelga tu cabeza y brazos, permitiendo que el peso de tu torso se extienda hacia el piso. Tus manos descansan donde sea cómodo.
Esta es otra flexión profunda que libera la tensión acumulada en la espalda y los isquiotibiales. Respira profundamente en esta posición relajante. Siente cómo tu cuerpo se abre con cada exhalación.
Postura 10: Brazos levantados
Inhala mientras ruedas lentamente tu columna vertebral hacia arriba, vértebra por vértebra. Levanta los brazos sobre tu cabeza con las palmas mirándose. Tu cuerpo vuelve a la posición de brazos levantados.
Estira hacia arriba desde los dedos de los pies hasta las puntas de los dedos. Arquea ligeramente hacia atrás si te sientes estable y cómodo. Mantén los pies bien plantados para equilibrio total.
Postura 11: Flexión final hacia adelante
Exhala mientras te inclinas hacia adelante nuevamente desde las caderas. Tus manos descienden hacia el piso o tus pies. Deja que tu cabeza cuelgue pesadamente, relajando completamente el cuello y los hombros.
Permanece aquí respirando profundamente. Siente cómo tu cuerpo cede más con cada exhalación. Esta es la transición final antes de regresar a tu posición inicial de partida.
Postura 12: Postura de la montaña (Tadasana)
Inhala mientras subes lentamente tu columna vertebral, trayendo tus brazos hacia los costados. Estás de vuelta en la postura de la montaña, donde comenzaste. Permanece aquí un momento, notando cómo se siente tu cuerpo ahora.
Respira profundamente en Tadasana. Has completado una ronda completa del Surya Namaskar. La mayoría de los practicantes completan entre 5 y 12 rondas en una sesión matutina típica.
Variación A del saludo al sol
La Variación A es la versión clásica que acabas de aprender. Es perfecta para principiantes porque mantiene el flujo simple y accesible. No introduce nuevas posturas complicadas que puedan confundirte o lesionarte.
Con la Variación A, te enfocas en la sincronización respiratoria y el flujo suave. Puedes practicarla varias veces consecutivas para calentar tu cuerpo y generar energía. Es la base sobre la que construyes tu práctica más adelante.
Variación B del saludo al sol
La Variación B agrega posturas adicionales y movimientos más desafiantes. Incluye Utkatasana (postura de la silla) y más profundidad en ciertas asanas. Esta variación construye más fuerza y demanda mayor capacidad cardiovascular.
En la Variación B, después de la postura de brazos levantados, bajas en una sentadilla profunda manteniendo los brazos levantados. Luego saltas o caminas hacia la posición de tablón. Esto aumenta la intensidad significativamente.
La Variación B también incluye dos Surya Namaskar A completos antes de pasar a movimientos más avanzados. Es ideal cuando ya dominas la Variación A y buscas un desafío mayor.
Cuántas rondas debes practicar
La mayoría de practicantes comienzan con 5 rondas en cada sesión. Esto toma aproximadamente 10 a 15 minutos dependiendo de tu velocidad. Cinco rondas son suficientes para calentar completamente tu cuerpo sin sobrecargarlo.
Si tienes más tiempo, 10 rondas es el objetivo ideal para muchos yoguis. Esto genera calor significativo, fortalece tu cuerpo y profundiza tu conexión mental. Algunos practicantes avanzados hacen hasta 108 rondas en días especiales.
Como principiante, no te preocupes por el número. Escucha tu cuerpo y aumenta gradualmente. La calidad de las rondas importa más que la cantidad. Practica consistentemente cada mañana para obtener los mejores resultados.
Respiración detallada en cada paso
Aquí tienes la guía completa de respiración para cada postura, asegurando que sincronices perfectamente tu aliento con el movimiento. Una respiración correcta multiplica los beneficios de la práctica.
Postura 1-2: Inhala mientras levantas los brazos. Postura 3: Exhala en la flexión. Postura 4: Inhala en el lunge. Postura 5: Exhala en el tablón. Postura 6: Inhala en cobra. Postura 7: Exhala en perro boca abajo. Mantén esta postura durante 3-5 respiraciones completas.
Postura 8: Inhala en el lunge. Postura 9: Exhala en flexión. Postura 10: Inhala mientras subes. Postura 11: Exhala en flexión. Postura 12: Inhala en Tadasana. Esto completa un ciclo respiratorio completo y armonioso.
Variaciones para diferentes niveles
Si eres principiante, modifica las posturas para que sean accesibles. En Uttanasana, no necesitas tocar el piso; simplemente apoya las manos en los muslos o espinillas. En el tablón, puedes bajar las rodillas al piso para reducir la intensidad.
Si practicas yoga regularmente, profundiza tus posturas. En la cobra, levanta más el pecho presionando con los brazos. En perro boca abajo, presiona talones al piso completamente. Estos ajustes aumentan el desafío progresivamente.
Los practicantes avanzados pueden añadir movimientos adicionales o pausas más largas. Algunos practican con respiraciones más largas o añaden saludos a la luna. Las posibilidades son infinitas una vez dominas la secuencia básica.
Consejos para principiantes
Comienza lentamente y siente cada postura completamente. No tienes prisa; el objetivo es construir una práctica consistente, no impresionar a nadie. Practica en una superficie antideslizante como una esterilla de yoga para seguridad.
Viste ropa cómoda y flexible que permita movimiento completo. No comas comidas pesadas antes de practicar; espera al menos dos horas después de comer. Practica en un espacio tranquilo donde puedas concentrarte en tu respiración.
Si algo duele, detente inmediatamente. El yoga debe sentirse desafiante pero cómodo. Nunca empujes tu cuerpo más allá de sus límites actuales. Respeta tus limitaciones y celebra tu progreso gradual.
Practica el saludo al sol a diario
La belleza del Surya Namaskar es que puedes practicarlo en cualquier lugar, en cualquier momento. Necesitas solo una esterilla y 10 a 20 minutos de tiempo. Hazlo parte de tu rutina matutina para establecer intención diaria.
Cuando practiques consistentemente, notarás cambios asombrosos. Tu flexibilidad aumentará, tu fuerza mejorará y tu mente se calmará. Muchos yoguis dicen que esta secuencia se convierte en su momento favorito del día.
El Surya Namaskar no es solo una serie de posturas; es una práctica meditativa que te conecta con algo más grande. Cada mañana, al saludar al sol, te alineas con los ritmos naturales del universo y tu propia energía interior profunda.
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