Yoga para la regla: aliviar el dolor menstrual naturalmente

Descubre cómo el yoga puede aliviar el dolor menstrual. Posturas recomendadas, qué evitar durante la menstruación y secuencias suaves para la regla.

Elena García
Elena García

Fundadora y Editora Principal

Yoga para la regla: aliviar el dolor menstrual naturalmente

¿Sufres dolores menstruales cada mes que te dejan sin poder moverte? El yoga puede ser tu aliada perfecta para aliviar estas molestias de forma natural y efectiva. A través de posturas específicas y secuencias suaves, lograrás reducir el dolor y conectar mejor con tu cuerpo durante esta etapa.

Cómo el yoga ayuda con el dolor menstrual

Cuando practicas yoga durante tu ciclo menstrual, trabajas con tu cuerpo en lugar de contra él. Las posturas suaves y restaurativas ayudan a liberar tensión en la pelvis y los órganos reproductivos. Además, la respiración consciente calma el sistema nervioso y reduce la inflamación natural que acompaña a la menstruación.

El yoga modula tus hormonas de forma gradual. Cuando haces movimientos específicos, estimulas la circulación sanguínea en la zona abdominal. Esto mejora el flujo de sangre y reduce los calambres que sientes. La práctica regular durante varios ciclos puede disminuir significativamente la intensidad del dolor menstrual.

Posturas de yoga recomendadas durante la menstruación

Posturas recomendadas para aliviar dolores menstruales

La postura del niño (Balasana) es tu mejor amiga durante la menstruación. Siéntate sobre tus talones, inclina el torso hacia adelante y apoya la frente en el suelo. Mantén los brazos a los lados o estirados hacia adelante. Esta postura relaja tu pelvis, reduce la presión en el abdomen y te da sensación de seguridad y cobijo.

La postura del gato-vaca mejora la movilidad de tu columna vertebral y libera tensión acumulada. Desde la posición de manos y rodillas, alterna entre arquear la espalda (vaca) e inflexionarla (gato). Hazlo lentamente, coordinando con tu respiración. Esta secuencia suave y fluida favorece el drenaje linfático y reduce molestias.

El giro reclinado es excelente para liberar tensión en caderas y espalda baja. Acuéstate de espaldas, trae las rodillas al pecho y déjalas caer hacia un lado manteniendo los hombros apoyados. Esta postura estira profundamente los glúteos y la zona lumbar, aliviando dolor irradiado.

La postura del puente modificada (Setu Bandhasana) fortalece sin exigir demasiado. Acuéstate, dobla las rodillas y apoya los pies. Levanta las caderas suavemente hacia el techo. Esta postura mejora la circulación pélvica y tonifica sin ser agresiva con tu cuerpo menstruante.

Qué posturas evitar durante la menstruación

Qué posturas evitar durante la menstruación

Nunca hagas inversiones (posturas donde la cabeza está por debajo del corazón) durante tu período. Las posturas invertidas como el pino o el perro boca abajo intenso pueden alterar el flujo natural. También evita posturas de torsiones profundas, especialmente las que comprimen el abdomen o pelvis durante la menstruación.

Las posturas de abdominales intensas están contraindicadas durante tu regla. Movimientos como el barco (Navasana) o flexiones profundas hacia adelante pueden causar más molestias. Igualmente, salta las posturas invertidas que requieren mucho esfuerzo. Tu cuerpo necesita alivio, no intensidad, en estos días.

Evita también hacer vinyasas rápidos o practicar Power Yoga durante la menstruación. El yoga dinámico genera calor interno excesivo que puede aumentar el flujo y la inflamación. Busca en su lugar secuencias restorativos que te reconecten con la calma y el bienestar interno.

Secuencias de yoga suaves para la menstruación

Secuencias suaves para la regla

Comienza cada sesión con respiración consciente o pranayama suave. Siéntate cómoda, cierra los ojos y practica la respiración ujjayi. Inhala por la nariz durante cuatro tiempos, sostén dos tiempos, exhala durante cuatro. Haz esto durante cinco minutos. Esta práctica calma tu mente y prepara tu cuerpo para las posturas. Si necesitas técnicas de respiración más detalladas, consulta nuestra guía de pranayama completa.

Una secuencia ideal incluye: postura del niño (dos minutos), gato-vaca (dos minutos), giro reclinado (un minuto por lado), postura del puente modificada (un minuto), savasana final (cinco minutos). Esta secuencia completa toma quince minutos aproximadamente. Practica esta secuencia tres a cuatro veces por semana durante tu menstruación.

Termina siempre con Savasana (postura de relajación final). Acuéstate boca arriba, piernas extendidas y brazos a los lados con las palmas hacia arriba. Permanece aquí durante cinco o diez minutos. Esta postura final integra beneficios, calma tu sistema nervioso y sella la práctica con profunda relajación.

Beneficios hormonales del yoga durante la menstruación

Beneficios hormonales del yoga menstrual

Mujer practicando yoga menstrual en asiento cómodo para alivio hormonal

El yoga regula tus ciclos hormonales a través de la estimulación de glándulas endocrinas. Las posturas restaurativas y la meditación reducen cortisol (hormona del estrés). Niveles bajos de estrés permiten que tus hormonas reproductivas fluyan de forma natural y equilibrada. Con práctica consistente, notarás ciclos más predecibles y cómodos.

La respiración consciente activa tu sistema nervioso parasimpático, conocido como tu “sistema de descanso y digestión”. Esto contrarresta la respuesta de estrés que intensifica calambres. Cuando practicas pranayama regularmente, tu cuerpo aprende a autorregularse durante la menstruación. Muchas practicantes reportan reducciones dramáticas en síntomas después de tres a seis meses de práctica consistente.

Consejos prácticos para tu práctica menstrual

Escucha a tu cuerpo es el consejo número uno. Cada ciclo menstrual es diferente, así que algunos meses tendrás más energía que otros. Si cierta postura no te siente bien, modifícala o sáltala. Tu intuición es tu mejor guía. Practica con suavidad y compasión hacia ti misma durante estos días especiales.

Usa accesorios para comodidad. Un bolster bajo las caderas en Savasana, una manta doblada bajo el sacro en el puente modificado, o bloques para apoyar posturas. Estos detalles hacen tu práctica más placentera y efectiva. No temas usar herramientas que te ayuden a relajarte durante la menstruación.

Elige las primeras horas de la mañana para practicar si es posible. Tu energía es máxima entonces, aunque sea suave. La mañana también favorece una mentalidad de autocuidado intencional. Si eso no funciona para tu horario, practica cuando puedas, pero sé consistente al menos tres o cuatro días por semana.

Mantente bien hidratada durante toda tu práctica. La menstruación causa pérdida de fluidos y minerales, así que beber agua es esencial. Considera tomar té de jengibre o canela antes de practicar, ya que estas especias ayudan con la circulación y reducen calambres. La nutrición y la práctica van juntas.

Transforma tu relación con la menstruación

Tu ciclo menstrual no es una molestia que deba ignorarse. Es una oportunidad de autoconocimiento y de trabajar con tu naturaleza biológica. El yoga menstrual es una práctica antigua que honra los ritmos únicos de tu cuerpo. Mediante posturas gentiles y respiración consciente, conviertes días difíciles en momentos de conexión y sanación.

Comienza hoy mismo con una sesión suave de quince minutos. Practica durante tu próxima menstruación y observa cómo te sientes. Muchas mujeres descubren que el yoga transforma su experiencia menstrual por completo. Con paciencia, consistencia y amor hacia tu cuerpo, puedes aliviar el dolor menstrual de forma natural y sostenible mediante el yoga. Además, combina estas prácticas con yoga restaurativo para potenciar los beneficios relajantes.

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